Tener ahorros es un gran paso hacia la libertad financiera. Te da seguridad y opciones. Pero muchas personas creen que con ahorrar es suficiente, y que tener un seguro es un gasto innecesario. Y aquí es donde está el riesgo. Los seguros y los ahorros no compiten entre sí: se complementan. Juntos forman una estrategia financiera inteligente.
Lo que el ahorro NO cubre
Imagina esto: tienes $3.000 ahorrados y un accidente médico inesperado cuesta $7.000. ¿Qué pasa? Te quedas sin ahorros y con una deuda.
Los imprevistos graves pueden borrar en segundos lo que te tomó años construir. Por eso, el seguro es una red de protección: no te hace rica, pero evita que caigas.
¿Qué cubre un seguro que el ahorro no alcanza?
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Gastos médicos inesperados
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Pérdida de ingresos por incapacidad
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Apoyo económico a tu familia si algo te pasa
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Protección frente a demandas, robos o emergencias
¿Cuál es el equilibrio ideal?
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Usa el ahorro para metas y proyectos.
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Usa el seguro para proteger tu presente y tu futuro.
Invertir en un buen seguro no es perder dinero, es asegurarte de que nada frene tu avance.
Tus ahorros son importantes, pero no lo son todo. Incluir un seguro en tu estrategia financiera es una decisión inteligente, responsable y amorosa contigo misma y con quienes te rodean. Si no sabes por dónde empezar, aquí estoy para ayudarte a elegir la mejor opción para ti. Haz clic aquí y recibe una asesoría totalmente gratuita.