Los impuestos a la herencia, también conocidos como impuestos sobre la propiedad transferida, son taxes federales que deben pagar tus herederos el día que reciban tus activos.
El porcentaje de impuestos que debe pagarse varía según el estado y también depende de si eres ciudadano, residente o extranjero.
¿Quién debe pagar el Impuesto a la herencia en Estados Unidos?
Ciudadanos
Para los ciudadanos estadounidenses, el impuesto a la herencia se aplica a todos los activos que poseen a nivel mundial, sin importar en qué país se encuentren.
Una de las ventajas más significativas para los ciudadanos es la deducción conyugal ilimitada. Esto significa que puedes transferir cualquier cantidad de dinero o propiedades a tu cónyuge sin que se aplique ningún impuesto a la herencia. Por ejemplo, si transfieres billones o trillones a tu cónyuge, no se pagará nada de impuestos. Sin embargo, los hijos pagarán estos impuestos al morir el segundo cónyuge.
Actualmente, hay una exención de $12.060.000 para los ciudadanos. Esto significa que hasta esta cantidad, no se pagan impuestos a la herencia. Si no hay cónyuge, los hijos deben pagar estos impuestos de inmediato. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta exención cambiará el 1 de enero de 2026, reduciéndose a entre $6 y $7 millones. Esto implica que si en 2026 tienes más de la exención, tus herederos tendrán que pagar impuestos sobre la cantidad que exceda la exención.
La tasa máxima de impuestos a la herencia es del 40%. Por ejemplo, si vas a heredar $10.000.000 en 2026 y la exención es de $7.000.000, tus herederos tendrán que pagar el 40% sobre los $3.000.000 restantes, lo que equivale a $1.200.000. Para proteger a tu familia de esta carga financiera, puedes considerar contratar un seguro de vida sobre un trust irrevocable que cubra estos costos.
Residentes
Al igual que los ciudadanos, los residentes están sujetos a impuestos sobre todos los activos que poseen a nivel mundial. Esto se reporta a través del formulario 706 del IRS.
Sin deducción conyugal: A diferencia de los ciudadanos, los residentes no tienen una deducción conyugal ilimitada. Sin embargo, pueden utilizar un «Qualified Domestic Trust» (QDOT) para diferir el pago de impuestos. Este fideicomiso permite extender el pago de impuestos, pero no ofrece la misma exención ilimitada que tienen los ciudadanos.
La tasa máxima de impuestos a la herencia para los residentes también es del 40%. Es fundamental planificar adecuadamente para evitar que tus herederos enfrenten dificultades financieras. Conozco a alguien que tuvo que pagar $1.200.000 en impuestos de una propiedad tras la muerte de su esposo, lo que la obligó a vender la propiedad para cubrir los costos.
No residentes
Para los no residentes, la exención es significativamente menor, solo $60.000. Esto significa que cualquier cantidad que supere esta exención estará sujeta a impuestos.
Al igual que los residentes, los no residentes no tienen deducción conyugal. Esto significa que toda la herencia está sujeta a impuestos sin ninguna exención para el cónyuge sobreviviente. La tasa máxima de impuestos a la herencia para los no residentes es también del 40%.
Es crucial que los no residentes planifiquen con antelación para mitigar este impacto fiscal y asegurar que sus herederos no enfrenten dificultades financieras inesperadas.
El impuesto a la herencia en Estados Unidos varía considerablemente según tu estatus como ciudadano, residente o no residente. Es esencial entender las diferencias y planificar en consecuencia para proteger a tus herederos de cargas fiscales significativas. Si quieres conocer más visita mi canal de YouTube, y no olvides seguirme, haz clic aquí.